Principales síntomas2:
- Obstrucción nasal persistente
- Rinorrea anterior o posterior
- Hiposmia o anosmia
- Dolor o presión facial
- Fatiga crónica (en algunos casos)
Nota: El diagnóstico se establece clínicamente y se confirma mediante endoscopía nasal y estudios de imagen1,5.
Epidemiología
A nivel global, la prevalencia de la rinosinusitis crónica (RSC) varía entre el 5 % y el 12 % de la población adulta3,4.
Factores que contribuyen1,5:
- Tabaquismo
- Contaminación ambiental
- Exposición ocupacional a irritantes
- Comorbilidades: asma, rinitis alérgica, intolerancia a AINEs
Estrategia de manejo: enfoque escalonado
Nota: El tratamiento debe ser progresivo, basado en la respuesta clínica del paciente y adaptado a sus comorbilidades1,5.
Etapa 1: tratamiento médico inicial1,5,6.
- Corticoides intranasales (tópicos nasales, uso diario)
- Limpiezas con solución salina hipertónica
- En casos seleccionados: corticoides orales en ciclos cortos (5 – 10 días)
Duración mínima: cuatro semanas
Etapa 2: reevaluación clínica1,5.
Si no hay mejoría clínica tras tratamiento médico óptimo:
- Estudios complementarios:
◦ Tomografía computarizada de senos paranasales
◦ Pruebas de alergia
◦ Evaluación funcional pulmonar en caso de asma
- Identificación de comorbilidades asociadas (asma, intolerancia a AINEs, rinosinusitis eosinofílica)
Etapa 3: Intervención quirúrgica1,5.
Cirugía endoscópica de senos paranasales (CESP):
- Indicada en casos refractarios al tratamiento médico
- Objetivo: restaurar la ventilación y el drenaje de los senos, mejorar acceso a medicamentos tópicos
La cirugía no es curativa; debe acompañarse de tratamiento postoperatorio adecuado.
Etapa 4: manejo posoperatorio1,5.
- Irrigación nasal
- Corticoides intranasales
- En casos seleccionados:
◦ Implantes locales de corticoides de liberación prolongada
◦ Antibióticos tópicos o sistémicos si hay sobreinfección
Etapa 5: tratamiento biológico 7.
Indicado en pacientes con:
- Enfermedad refractaria tras cirugía y tratamiento médico óptimo
- Comorbilidad con asma grave
- Contraindicación quirúrgica
La prueba de provocación con ácido acetilsalicílico (ASA) es un test diagnóstico controlado que consiste en administrar dosis crecientes de aspirina por vía oral o intranasal bajo supervisión médica para valorar la aparición de síntomas respiratorios (broncoespasmo, obstrucción nasal, rinorrea) y/o cambios en la función pulmonar. Se utiliza para confirmar enfermedad respiratoria exacerbada por aspirina (AERD) y guiar decisiones terapéuticas, incluidos protocolos de desensibilización.
IgE= Inmunoglobulina E
Aspirin-Exacerbated Respiratory Disease, en español enfermedad respiratoria exacerbada por aspirina. Se trata de un síndrome clínico caracterizado por la tríada de: Asma de inicio en la edad adulta, habitualmente difícil de controlar. Rinosinusitis crónica con pólipos nasales recurrentes. Hipersensibilidad a la aspirina y a otros AINE que inhiben la COX-1, manifestada por broncoespasmo, obstrucción nasal intensa o rinorrea tras la ingestión o exposición.
Consideraciones finales
- El manejo debe ser individualizado y multidisciplinario, integrando a otorrinolaringólogos, alergólogos y neumólogos.
- La educación del paciente y el seguimiento continuo son claves para controlar las recaídas.